La conciliación de la vida personal, familiar y laboral permite hacer compatibles diferentes aspectos de un proyecto de vida:
Ámbito personal: aspectos como el descanso, el autocuidado, la participación social y el ocio entre otros forman parte de nuestro desarrollo personal.
Ámbito familiar: formado por relaciones afectivas, de cuidado, educación…
Ámbito Laboral: consistente en el desarrollo profesional, la obtención de recursos…
Hacerlo de manera corresponsable conlleva que los diferentes agentes sociales (instituciones, empresas…) y la sociedad en su conjunto adquiera un compromiso común.
Para esto es necesario que:
Haya una mayor conciencia y comprensión de la igualdad de mujeres y hombres,
las políticas públicas doten de recursos y estructuras sociales que permitan el cuidado y atención a personas dependientes,
las empresas e instituciones promuevan diferentes tipos de medidas que permitan redistribuir los tiempos y los espacios de trabajo,
las personas modifiquemos roles tradicionales y nos responsabilicemos por igual de las tareas domésticas, del cuidado y de atención a menores y a otras personas dependientes.