18-10-2010
30 aniversario del Conservatorio Municipal
Eneko Arruebarrena Elizondo, Alcalde de Leioa
Celebramos este 2010 los primeros treinta años de vida del Conservatorio y Escuela Municipal de Música de Leioa. Lo que a comienzos de los años ochenta a alguien pudo parecerle una aventura arriesgada no exenta de excentricidad, treinta años después se erige, sin duda alguna, en toda una institución para nuestro municipio, para nuestra comunidad y un referente de calidad para los centros musicales especializados de Euskadi y los de su entorno.
El Conservatorio municipal y Escuela de Música de Leioa es una de esas apuestas de futuro que salen bien. Han sido tres décadas, cientos de miles de horas, de trabajo, esfuerzo y dedicación a formar, educar y hacer disfrutar de la música a los y las más jóvenes de nuestra comunidad: hasta un total de 2.800. Una verdadera apuesta por el conocimiento en pro del desarrollo de todas las personas que han tenido la oportunidad de formarse musical y humanamente en sus aulas y a partir de ellas proyectarse a otros escenarios vitales.
Hoy el Conservatorio dota a Leioa de una dimensión y empaque propias de muchas de las ciudades centroeuropeas. Porque es una institución que nos sitúa a nivel de buena parte de las ciudades musicales de Europa.
Es ciertamente difícil abarcar en pocas palabras 30 años de vida fructífera. Me conformo, por ello, con resaltar los cuatro pilares fundamentales sobre los que se ha asentado el secreto de su éxito.
El alumnado. Casi tres mil chicos y chicas que han dedicado gran parte de si mismos a saber leer, escuchar y hacer música, hasta el punto de lograr hacer de sus instrumentos una extensión natural de sus propias manos. Vivimos en una sociedad en la que cada vez es más difícil ver a sus gentes hacer cosas con las manos. Los nuevos tiempos, con sus nuevos modos nos están haciendo olvidar oficios o ver como curiosidades aquellas actividades que se forman entorno a las manos. Estamos perdiendo la capacidad de hacer, en el sentido estricto de la palabra, de crear, de dar forma a nada. El Conservatorio de Leioa ha formado verdaderos artesanos de la música. Personas que son capaces de crear por si mismos y convertir sus creaciones en arte.
Sus padres y madres. Que sencillo parece tomar la decisión de que un hijo o hija estudie música, y cuánto de superar contratiempos, cuanto de apoyo, de estimulo, de perseverancia, de sacrificios, y de cariño hay que poner a partir de esa sencilla decisión. Para recoger, a veces alegría y reconocimientos públicos, pero las más de las veces para quedarse con la satisfacción íntima de estar haciéndolo bien como padres. Son decisiones, que agrandan la figura de los padres y la dotan de su verdadera dimensión, mucho más ahora que la sociedad nos traslada a diario imágenes de una vida basada en el gratis total, el triunfo fácil y el éxito sin trabajo. Son decisiones, en apariencia sin gran importancia, tomadas por hombres y mujeres humildes que, sin embargo, resultan estratégicas y ayudan, y cuánto, a cambiar a mejor la realidad que quienes les rodean.
El personal docente, administrativo y de dirección del centro. Dicen que sólo puede quererse aquello que se conoce bien. Las personas que se han dedicado, profesionalmente los más y de manera amateur otros muchos, a la tarea de hacer funcionar el centro han demostrado que conocen profundamente su quehacer y que aman la música y la opción de educarse en y para ella.
Las instituciones que le han dado soporte material y económico. Ayuntamiento de Leioa y Gobierno vasco quienes aportan respectivamente el 50% y el 30% del presupuesto necesario para hacer realidad esta gran idea. Cuando las ciudades no sabían, como sí sabemos ahora, lo importante de apostar por una marca diferencial que aportase valor añadido en el universo comparado de ciudades, Leioa lo supo hacer. Lo hizo con la educación y con la formación. Con la música: con su Conservatorio y Escuela de Música. Hoy sabemos también que nuestro futuro como sociedad del bienestar depende de la apuesta que hagamos por la innovación en todos los campos de nuestra vida. Y que la base de la innovación está en la formación de nuestra gente y en la capacidad creadora que desarrollemos. El Conservatorio y Escuela de Música de Leioa ha sido un verdadero motor de I+D+i para nuestro municipio y sus gentes.
Cuatro pilares, en definitiva, que son los verdaderos protagonistas de estos 30 primeros años de historia. A los que se sumarán muchos más. Zorionak eta eskerrik asko.